Para mi los Ejercicios Espirituales son unas meditaciones muy profundas y bien dirigidas. Me ayudaron a comprender muchas cosas que en si las sabía pero que no podía conectar unas con otras. Las contemplaciones tocan el corazón, y se quedan con uno en el día a día de este peregrinar. Tenía un vicio del cual que me estaba costando mucho salir, pero los ejercicios fueron una solución a ello, ya llevo buen tiempo sin caer en las cosas de este mundo, y espero poder perseverar en este amor a nuestro Señor. Muchas gracias por este servicio de amor que nos ofrecen a personas que no siempre tenemos la disponibilidad de hacer los ejercicios presenciales (aunque si tengo la intención de hacerlos). En Cristo Misionero…