Antes que nada debo dar gracias a Dios por haber hecho llegar hasta mí la oportunidad de hacer estos Ejercicios Espirituales; así mismo agradecer a todo el equipo de sacerdotes y otras personas que colaboran en esta gran obra de evangelización. Me he sentido bendecida porque el Señor me dio perseverancia para lograr llegar hasta el final y sobre todo por haber obtenido un conocimiento de mi misma absolutamente necesario para lograr vencer mi voluntad y poder ordenar mi vida, fin y propósito de estos ejercicios. Espero que mi voluntad haya disminuido y que ahora sea la voluntad divina la que rija mi vida. Me gustaría recomendar a todo aquel que sienta la inquietud de hacer estos ejercicios a que se atreva , ya que valdrá infinitamente el pequeño esfuerzo que deberemos hacer, todo para honra y gloria de nuestro Dios. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guíe.