Le doy gracias al Señor porque se ha hecho Providente conmigo, haciéndome reencontrar con este espacio tan valioso en el que he recibido abundantes gracias desde la riqueza que hay en el material que se ofrece (audios y material escrito). Le pido a Jesús y a la Santísima Virgen, que me ayuden a cuidar tanto bien recibido a lo largo de las distintas semanas y también les pido que muchos puedan darse la oportunidad de un tiempo y un espacio disponiéndose con “gran ánimo y generosidad” para encontrarse con el Señor y “buscar y hallar su Voluntad” desde estos EE. Mis EE, no estuvieron exentos de “sacudones interiores” (movimientos de los distintos espíritus que siempre experimento cuando realizo Ejercicios Ignacianos), pero con corazón agradecido puedo decir que, al concluirlos, he reconocido en mí el haber recibido la gracia de una fuerza renovada en el deseo de permanecer fiel, más allá de los “sacudones”, a lo que Dios quiere y pide de mí en el día a día. Dios siempre se expresa, se revela, interpela, responde, pone claridad, consuela, sana, anima… si lo busco con sincero corazón. Sé que tengo que seguir dejando al Señor que trabaje en mi barro… y yo quiero que lo siga haciendo. Agradezco al Señor por todas las personas que con humildad, generosidad, y sencillez, trabajan silenciosa y ocultamente desde este lugar, con el fin de acercar a Él a muchas almas que buscan encontrar su Voluntad. Mi especial agradecimiento al P. Jon de Arza, siempre dispuesto a ayudarme en el discernimiento, con la calidez de Jesús presente en el Ministerio sacerdotal. ¡El Señor los bendiga a todos! ¡En Jesús y María! Con mi compromiso de oración por todos, me encomiendo a la de Uds. María Alejandra