Mi vida cambió radicalmente, muy agradecida con Dios por haberlos puesto en mi camino, pero no quiero quedarme aquí, me gustaría aprender más, mi corazón necesita más, fue todo tan bello y me siento tan feliz que ojalá pudiera tener un reforzamiento continuo, soy débil y no quiero olvidar. Gracias muchas gracias.