Gracias Padre Bueno, Gracias San Ignacio, Gracias Padre Lombardo. Había escuchado de estos Ejercicios y Gracias a mi Señor que me trajo hasta aquí. Llevo dos días, y este segundo día me ha enseñado lo equivocada que he estado al manejar las creaturas que Dios me da. Pido a El sabiduría y amor para poder lograr esa indiferencia de la que se habló hoy. Bendiciones.