Ejercicios de Semana Santa – Predicados por el p. Rodrigo Fernandez

Testimonio de un ejercitante:

“Donde no hay verdad, no hay libertad”

Llegué a los ejercicios sumamente desordenada. Era miércoles santo y las SSVM y el predicador, el R.P. Rodrigo Fernández, nos iban recibiendo a la entrada de la casa de retiro en cuya puerta decía: “Quien cruza esta puerta deja atrás su voluntad”.

Frase profunda pero no para mi alma que en ese momento se encontraba como madeja de gato.

Paso jueves santo, transcurrieron las meditaciones de la primera semana. Llegó vienes santo y mi alma no conseguía aquietarse.

Me confesé, le hice las consultas al predicador, después de ponerlo en contexto sobre la agitación de mi alma, pude ver claramente gracias a Dios, la raíz de tanto ruido interior, pues no había consultado con Dios las decisiones que había tomado semanas atrás.

No lo había hecho como solía hacerlo y tal cual me dijo el predicador -que esperabas sino lo haz hecho- y con caridad cual papá me hizo ver mis errores y me ayudó a encontrar respuestas quedando mi alma tranquila. Y para terminar fue con el sermón en la celebración de la Pasión del Señor que mi alma fue llevada al pecho del corazón de Jesús para abrazarlo fuerte y escuchar su voz.

Ahora puedo confirmar lo que dijo el R.P. Rodrigo en una de sus meditaciones, que el demonio le encanta tentarnos con el futuro, detesta el presente y también nos hoce flaquear con cosas de nuestro pasado.

A partir de ese momento todo tue de bien en mejor y termino estos ejercicios con un amor firme y no sensible, con mi alma libre y determinada junto con una frase propia de los ejercicios:

“‘Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi voluntad, todo mi haber y mi poseer, vos me lo diste y a vos lo retorno, todo es vuestro, disponer a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta”.

De la mano de Jesús, José y María.

¡Felices Pascuas!