PARA TODOS LOS DíAS
† Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.
Oración a San Ignacio
Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales como método preciso para discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina majestad. Amén.
Primer día: El Fundamento de nuestra vida espiritual
[EE –23] PRINCIPIO Y FUNDAMENTO. El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y mediante esto salvar su ánima; y las otras cosas sobre la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar dellas, quanto le ayudan para su fin, y tanto debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. Por lo cual es menester hacernos indiferentes a todas las cosas criadas, en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está prohibido; en tal manera que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados.
Cuánta verdad en tan pocas palabras… Para quienes hemos hecho los Ejercicios son cosas sabidas y meditadas una y otra y otra vez; pero vivirlas es obra de todos los días y hasta de cada momento, ya que nunca terminamos de ser totalmente indiferentes… Se trata de siempre y en todo elegir a Dios como mi fin, mi único fin. En concreto esto se traduce en cumplir su santa voluntad, cosa que no lograremos sin la santa indiferencia, que no es “no querer” sino todo lo contrario querer y mucho nuestro fin, Dios, y para todo lo demás poder decir con San Rafael Arnáiz, “¡Qué más da!”
En los Ejercicios el Santo me invita a “reformar lo deformado”, a pedir vergüenza y confusión de mí mismo por lo que he hecho, por mis pecados que me alejan de Dios. No se trata de un ejercicio intelectual revisando el pasado, sino de responder a tres preguntas: ¿qué he hecho por Cristo?; ¿qué estoy haciendo por Cristo?; y ¿qué debo hacer por Cristo? [EE, Num 53]. En definitiva, ¿Qué amor y agradecimiento tengo por Cristo, mi Creador ofendido por mis pecados, por haberse encarnado y haber muerto en cruz para librarme del infierno y tener tanta misericordia de mí?
Oración
San Ignacio de Loyola, ayúdame a fundar mi vida en Dios, a buscar amarlo sobre todas las cosas, viviendo la santa indiferencia con respecto a todo lo creado, e intercede por mí ante el Señor para que pueda llorar mis muchos pecados. Amén
PARA TODOS LOS DíAS
Petición del triduo
(hacer la petición que se quiere alcanzar en este triduo por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar nuestra vida; te pedimos en este triduo nos alcances la gracia de saber usar de todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad y para mayor honra y gloria suya. Amén
“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me basta”. Amén
Letanías a San Ignacio