Triduo-Día-2-El Discernimiento y la Llamada de Cristo Rey

PARA TODOS LOS DíAS

Por la Señal de la Santa Cruz …

Acto de Contrición

Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio

Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales como método preciso para discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina majestad. Amén.

Segundo día: El Discernimiento y la Llamada de Cristo Rey

San Ignacio de Loyola nos dejó en sus Ejercicios Espirituales unas reglas para discernir nuestros pensamientos, cuál es su origen y, por tanto, qué hacer con ellos [EE Num 313 a 336]. Este discernimiento nos ayudará a tener paz -cosa tan importante- y a saber tomar las decisiones que sean acordes a la voluntad del Señor.
Tanto la consolación como la desolación son tiempos para crecer espiritualmente; pero sin duda las desolaciones son más difíciles de pasar, por eso recordamos lo que nos enseña el Santo [EE Num 317] que “ … en tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación”.
San Ignacio quiere que nos imaginemos a Cristo como un Rey o un líder infinitamente bueno que nos invita a unirnos a Él, compartiendo su esfuerzo y su triunfo: [EE, núm 93] “ … por tanto, quien quisiere venir conmigo ha de ser contento de comer como yo, y así de beber y vestir, etc.; asimismo ha de trabajar conmigo en el día y vigilar en la noche, etcétera; porque así después tenga parte conmigo en la victoria como la ha tenido en los trabajos.
San Ignacio confía en que aceptemos la invitación, que elijamos la bandera de Cristo Nuestro Señor: “cuanto mayor deseo alcanzáremos de nuestra parte de vestirnos de la librea de Cristo que es de oprobios, falsos testimonios y de todas otras injurias, tanto más nos iremos aprovechando en espíritu y ganando riquezas espirituales”.

 Oración

San Ignacio, ayúdame a discernir la voluntad de Dios en mi vida, eligiendo siempre lo que más pueda conducirme al fin para el que soy creado, sin dejarme detener por desolación alguna, y alcánzame la gracia de que en todas mis decisiones tenga siempre presente que mi santidad pasa por escuchar la llamada de Jesucristo y estar dispuesto siempre a hacer su voluntad, teniendo presente qué implica militar bajo la bandera de Cristo. Amén

PARA TODOS LOS DíAS

Petición del triduo

(hacer la petición que se quiere alcanzar en este triduo por intercesión de San Ignacio)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Oración final 

San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar nuestra vida;  te pedimos en este triduo nos alcances la gracia de saber usar de todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y gloria suya. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me  lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me basta”. Amén

Letanías a San Ignacio