Gracias a ustedes por hacer posible estos ejercicios en la web. Mientras estoy siendo tratada por un cáncer esto fue la mejor medicina para el alma. Lloré con mucha pasión cada uno de mis pecados. Me tomé mas tiempo de lo normal, pero es que mi dolencia no me permitía hacerlo mas corto. Fue una gracia muy grande estar acompañada por un sacerdote y tener una guía permanente. Viví cada dolor entregándolo a Jesús. Comprendí lo que es hacer su voluntad. Y lo mas importane saber que nada podemos sin su gracia. Gracias, gracias, gracias y que Dios los bendiga por esta tremenda ayuda que nos brindan.