Cuando comencé los ejercicios me hospitalizaban para operarme un tumor cancerígeno maligno, han pasado 40 días y vuelvo al trabajo, como docente universitario, es como haber pasado un desierto. He muerto en Cristo y vivo en Cristo Resucitado. Bajo del monte de la ascensión de Jesús pisando tierra como apóstol para dar testimonio de la Santísima Trinidad de Dios siendo fiel a la Gracia, para orar en el trabajo y servicio por amor a Dios, y para vivir la Palabra amando a María. Frecuentando los sacramentos y buscando dirección espiritual para perseverar con la Gracia de Dios. Dios proveerá. En Cristo y María. Leslie Davey.