Realmente fueron una luz para mi entendimiento y un bálsamo de AMOR de la infinita MISERICORDIA de DIOS. Los hice todos a pesar de ser algunos largos y que requerían un esfuerzo para comprenderlos. El Señor ha preparado mi terreno y ha sembrado, ahora falta que de mis frutos. Hermosos los comentarios y explicaciones del padre Lombardo Solo tengo gratitud y alegría por el convencimiento del gran AMOR que Dios nos tiene. Muchas gracias por todo. María Eugenia Riso