Los ejercicios han sido de gran ayuda, he aprendido cosas nuevas. He asimilado con gran afecto esa parte de la espiritualidad que tiene que ver con el combate, la lucha… si tengo flojera, pues me levanto; si no quiero rezar, pues rezo; que si detecto un mal pensamiento, lo desecho, imploro perdón a mi Señor con vergüenza; que si en pleno tráfico pongo mala cara o me enojo, pues a sonreír o a escuchar música alegre…pues cambiar! R.