Mi experiencia ha sido inesperada. Al principio yo estaba algo escéptico acerca de qué tan efectivos podían ser los ejercicios impartidos por internet. Su efecto ha sido profundo. Aunque apenas voy comenzando la tercera semana, los ejercicios ya han transformado mi vida de una manera que no hubiera imaginado nunca. En un sentido me han dado paz, y por el otro me están preparando para la única guerra que vale la pena luchar: vencer al demonio. No puedo esperar a averiguar la voluntad de Dios. Gracias por poner en internet estos ejercicios. Son una obra maravillosa. V.