Querido ejercitante, la oración es el alma de los Ejercicios, es la conversación que debo entablar con el Señor para conocer su voluntad. Los Ejercicios Espirituales son una escuela de oración: durante estos días nos vamos a ejercitar realizando momentos de oración, meditación, contemplación, orar vocal y mentalmente, en definitiva, momentos de conversación y trato íntimo con el Señor.
“Por muy inocente que haya sido su vida, ningún cristiano debe aventurarse a morir en ningún otro estado que el del penitente” San Agustín
Se ofrece aquí una plática que, como se dijo en las indicaciones iniciales, no requiere de los 30 minutos de meditación personal posterior, si bien nos será de gran ayuda “reflectir” como decía San Ignacio, sobre la penitencia, y más aún en Semana Santa (no se ofrece una meditación guiada). ¡Ave María y adelante!